domingo, 20 de diciembre de 2015

Epitafio de ojos café miel -(Acompañado con su despedida)-

"Yace en recuerdos los latidos de mil gotas de labios amargos y dulces, antes vivido dentro de manos y ojos."




Han pasado cuatro días en los que el alma fúnebre de una antorcha sin nombre ha pasado tras mi corazón, haciendo brillar la sangre como soles dentro del universo, como relámpago quemando las células de un amor y un triunfo inerte y cambiante como la misma temporada que nos vio juntos y deseando el futuro, han pasado exactamente tres noches y cuatro días, aun pienso que soy mas fuerte que esto y creo poder vivirme sin aire, tu mi aire y yo sin respirar... creerte pasado es tan positivo como siquiera soñarte conmigo, por que yo nunca obligaría al fuego a dejar de calentar por que su deseo lo es y el tuyo fue lo que el mío no, pestañee para poder pensar que si lo hacia las nubes dejarían de taparte y alejarte, tus largas manos se destiñeron por que lo actual es el color y mi recuerdo es incoloro, derepente tu que pintabas mis mañanas de un cielo celeste y con los mejores recuerdos te conviertes en quien le quito el color a mis días, a mis labios y a mis ojos, mis ojos ahora son negros como el espacio que quedo en mi cama después de que te fuiste, realmente nadie sabe cuando será la próxima vez que tu cielo cruce la puerta de tus ojos, o cuando será la ultima vez que toques la orquesta de las pieles y los cabellos, recuerdo que me daba miedo poder querer a alguien y temer que al final me arranque el corazón porque siempre estaba quien si lo hacia y se repetía como si de una noria se tratara, y tu fuiste la excepción, realmente no tomaste mi corazón, pero si te fuiste, hubiera preferido que te lo llevaras así no sentiría lo que siento ahora, un corazón roto y solo que aun esta esperanzado en la incredibilidad, y mis ojos estarían húmedo y no llenos de soledad como los dejaste conmigo, y dime cuantas noches de sueño me has de quitar ahora que tu puedes dormir y yo aquí me quedo, por que es tan fácil para ti decirme la mentira que yo creí y no poder luchar por ti, por que la seguridad de tus palabras fue una mentira, o espero que lo halla sido, por que aun no lo creo, Dios que aun no pienso en que tus palabras hallan terminado con mi mundo, si es que así lo fuera, espero no saberlo, nunca acepto las muertes y menos la nuestra, pero tu tienes otra vida ya  nueva, con tu lindos ojos café miel y tus manos frías que otro calentara, con tu pelo tan lindo que añoro tocar de nuevo, deslizar mis manos sobre el y besarlo, tomarte a ti de la forma mas cuidadosa posible deseando no romperte y cuidarte siempre, besarte la espalda, uno de mis mayores privilegios, soñarte al cuidado de mis labios y de mi conciencia por que te adoraba, tu eras por quien deseaba la mañana y por quien deseaba el tiempo pasar, ahora simplemente mi reloj se estanco en tanto golpe tratando de entenderte y el por que de todo esto, entonces me pierdo en un presente que ya no existe, y tu te vas tan simple, de una forma tan bella que nunca podré detenerte o volverte a alcanzar, en este poema yace la vida de tus ojos color miel y la de mis besos que se llenaban de color contigo.  

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